Las possessions configuraban un singular sistema productivo y de interacción social, en el que convivían los propietarios, el amo, la madona, los misatges, etc. Los propietarios tenían reservadas una parte de las casas, sin embargo normalmente residían en Ciutat (Palma). La función del amo, amitger o majoral, según él caso, era gestionar la explotación de la finca estableciendo, organizando y supervisando el trabajo de todos los trabajadores velando por su rentabilidad económica. La madona, la mujer del amo o del majoral, tenía un papel muy importante en el funcionamiento de la possessió, llevar la casa, cocinar, lavar o encargarse de los animales eran algunas de sus tareas.
En cuanto al resto de trabajadores podemos decir que de una parte estaban los missatges, que trabajaban en la finca todo el año, y por otro, los jornalers, contratados a jornal para trabajos específicos. Todos ellos vivían y realizaban su trabajo en las diferentes dependencias que configuraban las casas de la possessió. Algunos de los que trabajaban en la finca todo el año eran el bover, el porquer y el hortolà, mientras que algunos de los que se contrataban para tareas específicas eran los segadors, así como también los traginers y las collidores d´oliva, personas que normalmente procedían de diferentes puntos de la isla. Las zonas forestales también contaban con trabajadores especializados en diversas actividades de aprovechamiento de los recursos del bosque, destacando los roters, los margers, los llenyaters, los carboners, los calciners y los nevaters, aunque este tipo de trabajos se solían contratar de forma independiente al resto.